El invierno es una temporada de revelaciones, en la cual, por lo general, van apareciendo distintos “problemas” en nuestro hogar, uno de los más comunes es que vemos cómo comienza a aparecer en nuestras rejas o superficies metálicas la odiada corrosión, ese óxido que conforme pasan los días se va haciendo más grande y acaparando una gran área. Por eso queremos darte unos consejos para restaurar de manera adecuada estas partes tan importantes de tu hogar:
- Limpiá el área, ya sea con una esponja, un trapo y un poco de jabón, la idea de esto es quitar ese polvo que más tarde podría provocar que la pintura no se pegue de la manera adecuada.
- Lijá la zona afectada, utilizá un cepillo de raíz o una lija gruesa para eliminar el óxido, volvé a limpiar la zona.
- Viene el momento de pintar, pero va a depender del producto que utilicés, pero básicamente lo que necesitás aplicar sobre la superficie lijada es un neutralizador de óxido, luego aplicá una base o minio anticorrosivo y una vez seco, podés aplicar la pintura, para la cual te recomendamos que tenga características anticorrosivas.
- Una vez la superficie está pintada dejala secar sin ningún problema. Dale una segunda revisión buscando áreas que no fueron cubiertas con la pintura o pequeños orificios y pintá de nuevo esa parte.
En muchos casos este proceso debe hacerse todos los años, sin embargo, en la mayoría de los casos se debe a una mala aplicación del producto, por eso te invitamos a ser muy cuidadoso a la hora de pintar.
1 Comment
Excelente.
Gracias